… esperé pacientemente a que me respondiese el mail que le mandé a leordstagg@hotmail.com , estuve revisando el correo a cada momento, me estaba desesperando.
Además, se sumaba a mi suerte de infortunios el hecho de que internet se estuviese desconectando a cada momento. Joder.
Me estoy empezando a cabrear por momentos, todo me está yendo mal hoy desde que encontré el billete. Sé que me va a hacer pasar este mes muy holgadamente pero me está dando la impresión que estoy pagando un precio alto.
No sé, creo que coger este billete me está costando caro.
No me responde aún al mail que le mandé ¿Sería casualidad lo de esta dirección? Quizás la persona tenía ese billete a mano cuando se la dieron rápidamente de algún otro conocido, había sacado el billete del banco y al apuntar la dirección no encontró ningún papel.
Sí, claro, mi imaginación va por delante mía y ahora sólo falta que me ponga a inventar historias imposibles y conspiraciones Judeo Masónicas.
O conspiraciones Pantojiles – Socialistas.
Otra vez internet a la porra.
Creo que las verduras con la pasta me han sentado mal, vaya acidez me está entrando. Tomar leche sola para eso va bastante bien.
Es que no sé si es casualidad, pero desde que encontré este billete, no he parado de tener mala suerte. Siempre me ha gustado mirar la realidad desde otro punto de vista, desde otro lado más cercano a la catarsis que se produce cuando me pongo en contacto con ella y de esta forma, también la realidad me responde con sus golpes.
Ya me pasó con las Emes Mayúsculas a lo largo de la ciudad, con los Carnavales de Las Palmas, lo que nos pasó a Jorge y a mí en la Cueva oculta. Todos relatos que he contado aquí y creo que esto del billete se lleva el premio a las historias más extrañas que he tenido.
Y es que la alegría que tengo por haberme encontrado el billete se está transformando en nervios y una auténtica inquietud por todo el infortunio que estoy viviendo.
Aún tengo el billete sobre la mesa bien colocado, doblado correctamente.
Lo miro de nuevo, esta vez lo hago con mayor recelo, no me atrevo ni a tocarlo, no sé, me está comenzando a dar malas vibraciones este billete tan correctamente doblado.
Reviso mi mail, por fin tengo respuesta de leordstagg.
No puedo creer lo que estoy leyendo, de verdad, estoy alucinando con lo que esta persona me está diciendo. Si es que lo que no me pase a mí….
Reproduzco el mail:
«Hola Heliodoro, en efecto, el billete es mío, sé que te sorprende que admita que un billete es de mi propiedad y que no lo reclame. Pero tiene una explicación, te lo digo así de claro, el billete está maldito.
Seguramente empezarás a notar cambios en tu rutina diaria desde los primeros minutos que cojas ese billete. Se te irán rompiendo cosas, problemas de salud…
El primer día que tuve el billete en mis manos me di cuenta de que estaba teniendo problemas de estropicios en casa, ya el segundo día problemas personales con mi familia y amigos. Puse el dinero en el banco y al día siguiente perdí mi puesto de trabajo.
Curiosamente ese billete que me había encontrado tenía una dirección y un teléfono.
Deshazte de ese dinero, Heliodoro, el dinero dicen que da la felicidad, pero en este caso, la quita. No sé quién ni porqué le echó esta maldición al billete, no sé qué propósito buscaban pero está claro que ese billete absorve la felicidad y que no puedes hacer nada, salvo hacer lo mismo que te hicieron, dejar el billete en un sitio donde alguien lo pueda coger y así librarte de la maldición. Tienes que hacerlo cuanto antes, sólo se te irá la mala suerte cuando otra persona recoja el testigo de la tuya.
Siento haber sido yo el responsable de tus desgracias pero tenía que librarme de las mías era una cuestión de supervivencia, de hecho, noté que todo me iba mejor de ayer para hoy.
No sabes lo aliviado que me siento, todo, de repente todo, se ha normalizado, mis relaciones con los demás, mi salud, mi ánimo, los aparatos de casa…
Te deseo lo mejor, de verdad, espero que no te cause demasiados estragos de conciencia saber que le darás tu maldición a otra persona en una cadena irrompible, pero es lo mejor que puedes hacer.
En fin, Heliodoro, te deseo lo mejor y espero que hagas lo mejor para quitarte esta maldición.
Atentamente, Leordstagg.»
Me quedé con la boca abierta mirando la pantalla mientras leía este mail, otra vez todo comienza a tener un cariz extraño, mágico, la realidad de nuevo me empieza a sacudir como si yo fuese un pelele en sus manos. A veces me da la impresión de que no manejo el entorno, que aún queriendo cambiar mi vida, la parte que no controlo, la parte irreal, me golpea de nuevo.
Miré al billete, me infundía temor nada más mirarlo, lo cogí con cuidado y reverencia, como si viese a un ser vivo que ha pasado por muchas manos y ha ido atrapando la energía de todas las personas que han tenido este billete entre sus manos.
Tenía que alejar este billete de mí.
Se me ha ido la luz varias veces, noto cómo la acidez estomacal es cada vez peor, huelo a gas, me estoy poniendo realmente nervioso.
Sin pensármelo, anoche cogí el billete escribí mi mail y caminé en dirección a Tomás Morales.
Me fijé en que no me mirase nadie, me sentía cada vez peor del estómago, tiré el billete, ahora, a esperar, a esperar transmitir mis desdichas, ahora, a esperar que todo siga su cauce siniestro.
Camino hacia mi casa tranquilo, otro ocupará mi suerte.
Un abrazo.