De tu Cáliz bebo tu agua
de tu sed, hago mi río.
Te bajo lento la enagua
no existe ahora, más brío.
Ni un despiste, me concentro
estoy por la labor de beberte
cierro los ojos al lamerte
mi lengua amante, a tu centro.
Siento tus manos, tiran mi pelo
gimes mentando a Dios
abro mis labios a tus anhelos
tu otra boca, la mía, uno, no dos.
Empujas mi hombro derecho
hacia ariba, quieres tenerme dentro,
cerca, sentirme bien adentro
acaricio suave tus pechos.
Juntos bailamos la bella danza
el placer de sentirnos en mis embistes
tus arañazos en mi espalda, panza con panza
mi ímpetu erecto, lanza en ristre.
Un rayo nos llega desde la nuca al sexo
culminamos nuestros placeres, orgasmos
somos dos cuerpos anclados al nexo
prontos a sentir de nuevo espasmos…

Un abrazo.